Ayer os enseñé unas letras bordadas, con el nombre de Raúl y es para este proyecto que aún no está acabado.
Es lo primero que me pide, una funda para la tablet, me refiero al departamento costuril, aunque tampoco es de pedir mucho mi niño.
Como trabajamos en equipo, mi Jc y yo, le hemos estado dando vueltas al tema durante casi un mes, porque no nos poníamos de acuerdo.
Queríamos "reutilizar" la protección que venía en la caja y era demasiado complicado.
Al final, la solución ha sido hacer nueva estructura con goma eva plisada, no iba a ser cualquiera, faltaría más!!!
Un tema muy importante es que no abultara porque quiere llevarlo en la mochila, sólo la usa cuando se va de viaje, y era fundamental.
Son cinco piezas hechas a máquina y cosidas a mano a puntada escondida. Esto sólo se hace por un hijo.
Al final encajaron y ya está la funda interior.
Fue una buena elección elegir la tela de vichy porque se desliza la tablet con mucha facilidad. Pura chiripa, lo pensé después, como tantas cosas!!!
Quiero aclarar -por los comentarios en el post de ayer- que si mis hijos no tienen ni una simple cesta de las mías es porque ellos no las quieren.
Y, en cuanto a mis bordados, Raúl presume mucho de ellos, eso no quiere decir que quiera tenerlos, pero ha llegado la hora de mi venganza.
Bueno, ya está desvelado el misterio, pero el trabajo final está en montaje y hasta que no se lo de el viernes, no os lo puedo enseñar.
Y sigo coso que te coso...